Cristian Bergese presidente de la Cámara Empresarial Industrial Petrolera y Afines (Ceipa), comentó que el panorama es complicado y complejo. “Las empresas adheridas a la Ceipa, son pymes de bienes y servicios y en el escenario actual, nos encuentra en una posición muy alarmante. Como es de conocimiento público, los anuncios de inversiones por parte de las grandes operadoras aún no se hacen sentir y el panorama es muy desalentador. Si bien somos optimistas, la realidad nos demuestra lo contrario”, dijo.
Al inicio de la gestión de Bergese una de las prioridades que enumeraba era retomar el reclamo ante las autoridades provinciales y nacionales para conseguir un espacio donde canalizar los intereses del sector. Según el presidente la prioridad en el reclamo es una bandera, sobre todo para que sea justo.
“Uno de nuestros objetivos en la Ceipa es acompañar y apoyar a la empresas del sector y velar por sus intereses. Todavía no logramos ocupar ese espacio. Destacamos el apoyo del gobierno provincial, pero las decisiones se siguen tomando en Buenos Aires y las empresas operadoras, junto con las grandes empresas de servicios, más los sindicatos y el gobierno nacional, deciden por nuestro futuro”, dijo.
Según estadísticas del Cpyme Adeneu son entre 300 y 400 empresas las que componen la cadena de valor en la provincia. Según la Ceipa todas ellas son unidades con capacidad técnica y con el know how para ejecutar satisfactoriamente las tareas que demandará la explotación de Vaca Muerta.
Finalmente, la falta de crédito y medios de financiación, se suma y empuja para atrás en un momento en que cuesta remarla.
“Es un gran dolor de cabeza para las empresas sobre todo en momento de crisis, donde el trabajo no abunda, los contratos son a corto plazo, no hay aumento de tarifas. Todo esto hace que las empresas se sientan acorraladas por ende sus bienes de capital y el capital del trabajo se ven afectados”, concluyó Bergese.